martes, 26 de marzo de 2013

Superhéroes por necesidad



Lucia estudia y trabaja. Acaba de comprarse un nuevo celular de ultima generación. Se lo merece ya que se esfuerza en todo lo que hace y lo hace bien. Maravillada por el nuevo aparato, aprovecha su viaje en micro para indagar y aprender a usarlo, cualquier distracción es buena al viajar en transporte público, por lo menos en nuestra capital.

Bruscamente le arranchan el celular y antes que si quiera pueda levantar la cara y gritar, otra mano la golpea fuertemente. Ambos sujetos salen del vehículo empujando a quien se le interponga. No muchos se atreven a meterse y defender.

Lucia llora, está asustada y tiene la cara hinchada. “Pudo ser peor” le dice una señora mientras intenta calmarla. Lucia no merecía eso.

¿Hasta cuando crímenes de ese tipo quedarán impunes?




Robos como estos acontecen todos los días en nuestro país. Alguna vez, la Lucia de turno ha sido conocida nuestra y nos hemos indignado o más traumático aun, alguna vez hemos sido Lucia.
Algunos nos indignamos cuando la justicia no protege a las personas. Asaltos, violaciones y demás crímenes que quedan impunes en un mundo en el que la vida no vale mucho.


Casi todo juicio se puede arreglar con plata de por medio, la gran mayoría de los policías pueden ser coimeados y por ultimo todo abogado medianamente inteligente puede encontrar como defender al más maldito, sino vean a Keanu Reeves defendiendo con éxito a un profesor pedófilo en “El abogado del diablo” La moral y lo correcto son para tontos en un mundo en el que debes pensar en ti en ti y en ti.

Cuando el mundo se cae a pedazos y la gente piensa de manera utilitarista y prosociedad, surgen “Superhéroes de carne y hueso” Denominación para aquellos que han decidido tomar la justicia en sus propias manos y  proteger a los que los necesitan usando gas pimienta, chalecos antibalas y, claro, trajes sacados de películas.

No es algo menor, no se trata de acontecimientos aislados, en Estados Unidos un sitio en internet llamado www.reallifesuperheroes.org tiene una lista de 660 “Superhéroes” en todo el mundo. El ultimo caso que ha resonado es el de Benjamin Fodor, más conocido como Phoenix Jones, quien terminó en la cárcel por interferir para evitar lo que él consideró podía terminar en una pelea. Se trató de un acto con buenas intenciones, característica básica de esta manera de justicia.

En la versión peruana de estos “Superhéroes de carne y hueso”, por que para todo hay una versión peruana, la semana pasada un “vengador anónimo” asesinó a un ladrón e hirió a otro al impedir que estos lleven a cabo un atraco en el micro en que viajaba. Su identidad es desconocida aún pero la mayoría de comentarios del pueblo han sido a favor.

Para mala suerte de los ladrones, se encontraron con este personaje en el lugar y a la hora equivocada. Suceso meramente azaroso. Aun así, si vas a delinquir debes saber que te la juegas en cada robo. Para buena suerte de los pasajeros, este “vengador anónimo” los libro de un robo. Decir si la muerte de estos ladrones es justa o no, siempre será relativo.

El hecho es que algo está mal y ya no basta con Tyler Durden formando un club de la pelea y, a su modo, intentar equilibrar la situación en una sociedad desigual o Anibal Smith y sus compañeros acudiendo a ayudar a los indefensos a pesar de ser cazados por crímenes que no cometieron. La corrupción y la injusticia existen también en la vida real y algo se debe hacer.

Las personas ya se cansaron de los abusos y al no encontrar respuesta en aquellos que deberían protegerlos. Somos animales enjaulados siendo picados con una vara, apenas se abre la reja nos comemos al que nos hostigaba.

¿Anarquistas? Lo serían si en el mundo no imperara la injusticia.

martes, 12 de marzo de 2013

...Tanto nos enseñaron a ver

Exitoso. 
Definamos está palabra apartándonos del estereotipo impuesto por la sociedad, sin quedarnos en lo elemental.

Mauricio vive en La Molina, trabaja en una buena empresa, tiene un buen puesto el cual ha logrado con esfuerzo, en un principio su papá movió algunos contactos para que pudiera trabajar ahí, pero eso ya quedó en el pasado, Mauricio ha logrado lo que tiene por su cuenta y nadie tiene duda de eso. 
Mauricio es alegre sonriente y encantador. Es considerado una buena persona por los que lo rodean.

Departamento, auto del año, relojes, perfumes y viajes constantes a sus 27 años, son producto de tener desde siempre claro el camino que debía seguir. El dinero y las posesiones materiales siempre fueron  para él sinónimos de éxito y hacer lo que fuera para lograr eso, es válido. Los domingos Mauricio se la pasa drogado encerrado en su departamento de lujo en una zona residencial.

Hoy es sábado y es santo de un amigo de la universidad. Han separado el box principal en la mejor discoteca. Botellas del  mejor trago, mujeres bellas. Un ambiente agradable, de ensueño para algunos. 


Mauricio discute con una chica. En un momento se aproxima a su oído y le dice: 


"Te callas pedazo de mierda o te dejo la cara morada como la semana pasada".

Un fotógrafo de la discoteca se aproxima a Mauricio y a su grupo de amigos. Un grupo tan simpático no pasa desapercibido. Mauricio sonríe en la foto abrazando tiernamente a Fiorella, la chica con la que discutía. Fiorella es su enamorada y tiene 5 semanas de embarazo. 


Mauricio la obligará a abortar sin que nadie se entere si quiera que estuvo embarazada, luego la dejará y se hará el dolido.

Mauricio pregunta al chico que los atendiendo en el box donde está el baño más cercano. Al recibir la indicación, se dirige a el. Una vez ahí, se encierra y saca coca de su billetera, usando la pantalla de su IPhone como base, arma una línea y se mete un tiro. 
"Esta pendeja, no me va a cagar la imagen, el mismo lunes hago que se lo baje" 

Carlos está atendiendo el box de Mauricio y sus amigos. Carlos vive en San Miguel, es electricista, es bueno en lo que hace por qué le gusta, por eso los clientes siempre lo recomiendan. Carlos heredó el oficio de su papá. 

Los fines de semana gana algo extra trabajando en discotecas, discotecas a las que alguna vez trato de entrar a divertirse y no pudo. Su esposa necesita un tratamiento bastante caro para poder quedar embarazada. Carlos es alegre sonriente y encantador al igual que Mauricio. 

Carlos tiene 34 años y nunca ha salido del país, tiene un auto normal, un reloj digital meramente funcional. Los domingos se levanta temprano, a pesar de llegar tarde del trabajo en la discoteca, prepara el desayuno para Karen, su esposa. A las 10 juega fútbol con sus amigos del barrio, luego sale a pasear y a visitar la familia con Karen.

Carlos estuvo pendiente en todo momento de atender de la mejor manera a Mauricio y sus amigos, su atención fue excepcional. "Si harás algo hazlo lo mejor que puedas" siempre piensa Carlos.
Antes que cierre la caja, Carlos se acerca al box de Mauricio llevando la cuenta. Mauricio sonriente introduce la mano a su bolsillo para extraer su billetera, no dejará que su amigo pague y se le adelanta, la cuenta bordea los tres mil soles. Carlos recibe en efectivo cien soles de propina, agradece al grupo y se retira.

Mauricio sube a su auto con Fiorella, al salir lo raspa nuevamente. Mauricio no está ebrio, un tiro no lo va a tumbar, simplemente no le importa y maneja como sea, total el próximo año le cambian de auto. 
Fiorella quiere dormir sola en su casa, Mauricio la persuade y se quedan en el departamento de él. Tienen sexo por casi dos horas, ella no lo disfruta pero lo ama y por eso accede. Una vez acabado el acto, Mauricio pide un taxi y obliga a Fiorella a irse a su casa. 

"Y por si acaso, el lunes en la mañana solucionamos el tema" 

Con esas palabras Fiorella sube al taxi, se sienta y toca su vientre.  Mauricio sabe como vender su imagen y muy pocos son los que de verdad lo ven sin mascara. Saldrá bien librado también de esta.

Carlos llega a su casa, Karen duerme. El lunes irán al médico para la inseminación. Se abrazan. Duermen así. 

El éxito, como la mayoría de las cosas en esta vida, es relativo a como lo quieras ver. No sólo existe un ángulo para ver la realidad.

lunes, 4 de marzo de 2013

Ciegos privilegiados


Gente pasa por nuestras vidas, caminos se entrelazan en la vorágine de la vida mundana. No es descabellado pensar que nos perdemos de grandes personas a cada segundo.


Naturalmente andamos en nuestro camino absortos en lo nuestro, pues no es normal transcurrir pendiente de qué nos estamos perdiendo. 
El cielo está ahí desde antes que nosotros y no nos detenemos a apreciarlo siendo tan majestuoso y abarcador.

El mundo se a tornado artificial, perdió su naturalidad. 

Arrastramos su pureza hasta este nivel en el que no se ve más allá de lo que nos conviene. Paso a segundo plano. 

El ser humano edificó un estilo de vida antinatural, lo inculcó y lo asimiló como correcto.

La degeneración nos hace involucionar retrocediéndonos a un estado de salvajismo que ya habíamos superado. Aquel salvajismo natural no existe más, hoy somos salvajes por decisión, hoy si elegimos serlo.

Caminos recorridos


Un niño anda por la calle tomado de la mano por su mamá. Tomado de ella transita por un mundo que se va develando poco a poco mientras crece. El niño camina jugueteando, haciendo zigzag y saltando las líneas de la vereda, quien no ha hecho eso alguna vez. La madre que camina más atenta a lo que acontece en la vía, lo reprende y corrige su andar.

Yo camino detrás de ellos. Si al de alguno de ambos se asemeja mi andar es al de la madre. Atento, decidido, cargado. Mis pasos son firmes, no ligeros y vacilantes como los del niño.
Mis pasos son pesados y se hunden en el suelo pues sobre mi mente cargo el pesar del saber.

El niño parece flotar y si no se eleva por el cielo es por que la mano de su madre lo ata. Es a través de esa mano que le son transmitidos sus primeros conocimientos acerca de cómo debe ser la vida. Por aprender a vivirla no podrá elevarse.

El necesario acto de sostener de la mano al niño y corregir su andar responde a los miles de peligros que se ciernen en el trivial acto que es andar por la calle. Se trata de un ejercicio a escala de lo que será luego para él transitar por la vida ya sin alguien que lo guíe.

Si el mundo no fuera como es, si los peligros no asecharan en cada rincón, si aprender a desconfiar no fuera la enseñanza básica para un niño. Cada quien podría elevarse y existir de manera natural y no controlada.
El mundo se convirtió en un lugar peligroso en el que es complicado vivir de manera natural.
El niño camina ahora al ritmo de su madre, ordenadamente en línea recta y sin entender por que no puede hacer de su andar un juego simple y alegre.