El miércoles caminando por
un parque miraflorino vi a la muerte sentada en una banca. Tranquila fumaba un
cigarro con un gato negro a un lado y al otro un pequeño cartel que decía “Test
de los colores”.
¿No te parece trillado el
gato negro? Y deja ese vicio, te va a matar – le dije mientras me sentaba a su
lado.
Él rió mientras echaba una
bocanada de humo hacia el otro lado y se arrimaba para estar cómodos en la
misma banca.
Que gesto tan considerado
para tratarse de la muerte en persona – pensé. Y es que con un personaje tan
particular, los chistes no dejan de brotar.
¿Que haces por acá? - me
pregunto Tito (si, así se llama la muerte, Tito)
Aprovecho el feriado para
tomar fotos para un trabajo. ¿Tu? – contesté y pregunté.
Puuuuuta… Un momento de
descanso en mi infinita labor. Aprovecho y veo a la gente chileando. Aprecio
como viven… antes de levantármelos jajaja. No mentira – dijo Tito mientras
lanzaba la colilla al tacho que tenia al lado. Conciencia ambiental.
Es que tu vieja subió la tarifa. Nada. Ayer leí sobre el test
y me provocó ver cuantos se interesan a que se lo haga. A nadie le llama la
atención por ahora – dijo Tito mientras sobaba desilusionado su cartelito.
Tito es como cualquiera de
nosotros. Tiene un trabajo, tiene sentimientos, inquietudes, días buenos y días
malos y no es que ya, tuvo un mal día, va y se vuela media población del
planeta, no. Su chamba tiene un orden, Tito tiene ideas, opiniones etc. A veces
disfruta de su trabajo y a veces no. Es como cualquiera.
El aspecto físico por el que
has optado hoy, tal vez no es el más atractivo. Oye, ya que te encuentro
desocupado aprovecho.
Maleteame y de ahí pídeme,
buen método. A ver dime.
Hay un huevón que me debe
plata, jálatelo pues. Favor de patas y te plancho la túnica.
Carajo! Ya sabes que…
Jajaja. Siempre caes. Te
estoy jodiendo. Nada, tengo que entrevistar a un experto en algún tema en
particular para un trabajo y quien mejor que la “pelona” para asegurar el 20.
¿Habla la haces?- dije mientras palpaba mi bolsillo buscando la grabadora.
Ya, pero me dejas hacerte el
test después- dijo Tito entusiasmado.
Normal- respondí cerrando el
trato. Si mi mamá supiera que estoy haciendo tratos con la muerte…
Primero quiero dejar claro
que no sé que hay más allá. Así que evita esas pelotudas preguntas. No sé si
haya una luz a la que debas ir. Sinceramente no sé que hay después, yo sólo soy
el final de la vida- aclaro Tito.
OK. Saqué la grabadora y la
deje lista.
Tito se acicaló levemente
como si lo fuera a grabar en video. Pelotudo, es audio pensé.
Empecemos
¿Cómo ves tu chamba?
Cada uno tiene una labor en la vida, y la mía es muy
particular.
¿Cómo es morir? ¿Duele?
Después de tu sufrimiento y de reconocer que vas a
morir, perderás la conciencia. Vendrá un estado de calma y tranquilidad. Todo
habrá acabado. El proceso es indetectable. El umbral entre la vigilia y el
sueño es imperceptible. El paso entre la vida y la muerte lo es también.
¿Qué piensas del ritmo de vida de hoy en día?
Las personas transitan apuradas, hablando por celulares,
abstraídas, ajenas a lo que acontece a su alrededor. El ritmo de vida que
impera en esta época hace que me tope con más personas tristes al final de sus
caminos. Sentir que se van con temas inconclusos es desagradable.
¿A quien te llevarías gratis?
Sabes que eso no lo decido yo. Con las manos me hizo una señal como indicando que
espere. Continué.
Enfoca la muerte como algo agradable en un idea
La muerte no es un momento cargado de dolor, por el
contrario, es un instante plagado de dulzura en el que ves en retrospectiva
aquellos personajes que marcaron tu vida.
¿Que le dirías a las personas que te maldicen?
No me odien, es mi trabajo y no es fácil hacerlo… que
más te puedo decir, me veras al final del camino, es un hecho. Haz que tu
camino valga la pena.
Mi labor es necesaria, es parte de la vida. De alguna
manera creo que conozco mejor a todos ya que los abrazo en su adiós. Creo que
en el adiós es cuando uno más puro se muestra.
Pendejo!!!. Algo así le dice
el Guasón a un policía en una escena en “The Dark Knight”
Oé la idea es válida. Suena bien, no me jodas.
Ya ya. ¿No hay sensación de “estarse muriendo”?
No. Eso es una cursilería ideada por el putaso de
cupido. Nadie se muere de amor. Ni si quiera la loca del muelle de San Blas.
¿Y los suicidas?
Esos pelotudos se mueren desangrados por cortarse las
venas o atiborrados de pastillas.
¿Qué te da pena?
Los niños, si algo es lo que menos me gusta de mi
trabajo es lidiar con los niños. Explicarles mi mensaje a ellos es sumamente
complicado. Sólo me conforta ver que su vida transcurrió en un ambiente puro y
rieron durante su tiempo.
¿Cual es tu mensaje?
Su camino y el mío están atados. Caminamos en sentidos
opuestos. Desde que dieron su primer grito de vida el reloj empezó a correr.
Existo y soy parte de la vida. No sean pesimistas. Pero si, cada paso que dan
es uno menos que los separa de mi y de su final. No pierdan tiempo siendo
trágicos, si así debe ser, entonces disfruten.
De nada sirve que se cuiden en exceso, de nada sirve
que eviten riesgos. Nuestro encuentro ya está pactado. Así que aun que les suene
irónico viniendo de mi, vivan su vida. Láncense en parapente, métanse al mar,
buceen, viajen, suban una y otra vez a una montaña rusa, súbanse a un avión y
tírense en caída libre, despiértense temprano, no duerman más de lo necesario,
lloren cuando deban pero luego rían más. Emborráchense, sean imbéciles y de ahí
maduren. Ámense y amen.
No se queden con ganas de algo que quieren hacer por
miedo a encontrarse conmigo, yo los encontraré en el momento que deba, estén en
donde estén, así que no pierdan tiempo tratando de esconderse, cuidándose
enfermizamente. No pierdan tiempo, les aseguro que se arrepentirán más en su
ultimo suspiro de aquello que no hicieron que de aquello que hicieron.
Sus palabras finales me
sacaron del contexto. Me perdí entendiéndolas por unos segundos y grabe aire al
despistarme.
Buen cierre- dije mientras
me reincorporaba y cortaba la grabación.
Gracias y, off the record,
me jalaría a todos los de esto es guerra y esas mierdas. Eso queda entre tú y
yo.
Jajaja. Claro Tito. Una foto y ya estamos.
Ya ahora escoge un color-
dijo él.
No sé cuanto tiempo pase
antes que vuelva a ver a Tito y tal vez verlo no sea un buen augurio. Mientras
tanto aplicaré lo que me dijo tan desinteresadamente.
La muerte dando lecciones de
vida, Ja.